- Viviré con la atención necesaria, aplicando MAKOTO, en todo lo que hago y digo.
- No olvidaré tener en todo, espíritu de creatividad e ingenio, descubriendo las faltas en mis pensamientos y acciones, sin quejarme de las personas, de las cosas ni del tiempo.
- Viviré con el sentimiento de gratitud hacia las personas y las cosas.
- No olvidaré tener espíritu de MISASAGUE, procurando beneficiar a mis semejantes.
- No me enojaré con nadie ni con nada.
- No me obstinaré aferrándome a mis propios pensamientos.
- No seré impaciente, no me preocuparé demasiado, no me lamentaré de mi mismo ni por las cosas.
- No manifestaré sentimiento de avaricia.
- Sea lo que fuere, no manifestaré sentimientos maliciosos.
- Llevaré la vida de casa en profunda armonía.
- Consideraré que mis hijos son criaturas de Dios y los criaré para que ellos sean útiles al prójimo y a la sociedad. Estaré consciente de que ellos son espejo de los padres y no los criaré con excesivo cariño, dejándome llevar por la emoción de mi propia satisfacción.
- Despertaré todas las mañanas bien dispuesto.
- No me quejaré ni tendré preferencia o rechazo por los alimentos y no comeré ni beberé en exceso ni desordenadamente.
- No manifestaré sentimiento de pereza. Durante la realización del trabajo no tendré sentimiento de queja por las tareas ni por las personas, incomodándome con ellas.
- Sea lo que fuere, procuraré no exceder el límite.
- No manifestaré sentimiento de vanagloria ni de querer mostrarme importante.
- No diré ni haré cosas que causen desagrado a los demás.
- No tendré sentimiento de menospreciar a las personas.
- No olvidaré el sentimiento de hacer HOSHO.
- Con sentimiento de gratitud me esforzaré por hacer nuevos amigos en la creencia.
- No olvidaré las gracias de DIOS y de OSHIEOYA-SAMA.
jueves, 14 de mayo de 2009
INSTRUCCIONES PARA LA VIDA RELIGIOSA DE PERFECTA LIBERTAD
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