miércoles, 11 de diciembre de 2013

Capte el punto central (Precepto 17)

Tome consciencia del significado y objetivo de la vida. ¿Con qué objetivo está actualmente yendo a la escuela? ¿Con qué objetivo está trabajando en su actual empleo? ¿Cómo respondería a estas preguntas? Imagino que pocas personas darían una respuesta convincente y clara.

En la sociedad en la que vivimos surgen variados acontecimientos. Hay acontecimientos que nos hacen felices, alegres, y al mismo tiempo, hay hechos que no son esperados y hechos inconvenientes. Una sucesión de estos acontecimientos constituyen nuestro día a día. Cuando una persona tiene una actitud y un objetivo en la vida bien definidos consigue resolver de forma relativamente fácil cualquier problema que surja, por tener como referencia ese objetivo.

Hablando directa y claramente, este Precepto 17 nos aclara: “Capte el punto central”, nos orienta para que vivamos captando (comprendiendo bien) el punto central de la vida. El punto central de la vida es el significado y el objetivo de la vida. Un hombre es feliz cuando posee un objetivo y un significado de vida definidos y vive de acuerdo con ese objetivo. Al contrario, cuando una persona vive indiferente y sin objetivo definidos serán raros los momentos de gran alegría y ella va a acabar llevando una vida melancólica.

Al principio, todo lo que existe en este mundo, comenzando por la familia, la sociedad, el pueblo, la nación y otras formas de agrupación, todos los objetivos y hechos, todos ellos tiene un punto central.

En el caso de los objetos, cualquier cuerpo material tiene un punto central, su centro de gravedad. Con eso conserva la armonía de su existencia. De la misma forma, el punto central es la propia vida de cada existencia y el ser humano fue creado para captar y comprender ese punto central y para dirigirse a ese punto central.

Este hecho parece muy difícil de comprender, pero es una gran importancia. En la sociedad, cuando se reúnen algunas personas, inevitablemente surge alguien que se convierte en el líder del grupo (punto central). En el hogar el jefe de familia es el punto central. En la empresa el presidente de la firma es el punto central. Cuando se dice jefe de familia, no es obligatorio que sea el hombre o el esposo. Es intersante, por ejemplo, definir a la esposa como punto central (líder) en un determinado período. En el caso del presidente de la firma puede definir su mandato por es años, y después de este período, sin falta revaluar el cargo.

Dirija su sentimiento hacia la persona que es el punto central. Ser líder (o punto central) no significa ser superior. Surge una armonía constructiva cuando el punto central funciona como punto central.

En el caso de una empresa, cuando el líder (punto central) ayuda a otros a comprender que el punto central de la firma se esfuerzo para facilitar la acciones de los otros y los funcionarios se esfuerzan para comprender la intención del presidente, todos trabajan con ahínco y amistad, toda la empresa se armoniza y esto proporciona la felicidad de toda la empresa.

En el caso de cada uno de nosotros, tomar consciencia, o no, del objetivo de la vida está profundamente vinculado con el grado de felicidad y de tranquilidad de espíritu. Explicando mejor, esto es una actitud ante la vida. En el día a día es el reconocimiento: "¿Por qué estoy haciendo esto ahora?".En otras palabras, conocer el significado de la importancia de aquello que se hace y tomar consciencia de su objetivo.

En los grandes centros urbanos muchas personas toman el colectivo, el tren y el subterráneo para ir a trabajar todos los días. Una persona piensa: “Hoy también tengo que ir a la empresa ha hacer aquel mismo trabajo”: no hay nada más miserable que esto. Puede ser que haya personas que piensen: “¿el objetivo de la vida? Esto es muy rígido y formal”. Otras veces el objetivo o la meta puede cambiar. Por lo tanto, hablando de manera simple, basta hacer las cosas en la dirección que él piensa que es mejor y manera alegre.

La clave para llevar una vida plena, una vida llena de alegrías y logros, es basándose sobre su conciencia, decida con firmeza si va a hacer esto o aquello, y si eso se trata de la mejor dirección es la clave para que usted pueda.

Fuente:
http://igrejaaruja.blogspot.com.ar/search/label/PRECEITO%20CAPTE%20O%20PONTO%20CENTRAL
La traducción es mía.

sábado, 11 de julio de 2009

sábado, 6 de junio de 2009

DIOS QUIERE QUE SEAMOS FELICES

En la Institución Religiosa Perfecta Libertad, religión ecuménica de origen japonés (cada miembro puede seguir con su propia religión) enseña que Dios quiere que seamos felices en todo sentido, espiritual, mental y materialmente.

Enseña que La Vida es Arte, y la vida humana es una secuencia de autoexpresiones. Cuando no logramos expresar nuestra verdadera y única individualidad, es ahí que se presenta el infortunio, reflejado ya sea en los acontecimientos, en nosotros mismos, o en miembros de nuestra familia. A estos infortunios se los denomina Mishirase que puede traducirse como Aviso Divino. Nuestra verdadera individualidad que viene de Dios no logra expresarse adecuadamente, entonces produce una desarmonía en nuestra vida para que nos demos cuenta de que debemos corregirnos en nuestras acciones, pensamientos, sentimientos ...

Cuando algo malo nos sucede, no se debe a la mala suerte, ni a un castigo divino, sino simplemente a que no nos estamos expresando adecuadamente. La tarea para corregir lo que nos sucede consiste en corregirnos a nosotros mismos. Esto se hace con la guía de personas preparadas.

Si esto fuese todo estaríamos perdidos. Porque mientras nos corregimos, el infortunio está allí presente. Perfecta Libertad nos enseña como liberarnos de esos infortunios, la manera correcta, rápida y efectiva de comunicarnos con Dios mediante lo que se denomina la Oración de Oyashikiri. Es una combinación de oración hablada y de movimientos corporales que nos ayudan a lograr el estado mental de unión con Dios.

El Patriarca de Perfecta Libertad y los anteriores a él acumulan y acumularon virtudes suficientes como para ayudar a una persona a salir del problema mientras dedica su vida a corregirse, a mejorar, a ayudar a los demás.

Si alguien quiere más información, escribirme a sinergiasolidaria@gmail.com

sábado, 30 de mayo de 2009

El Arte de Hacer

La autoexpresión

Autoexpresarse significa expresarse a sí mismo. "La vida del hombre es su autoexpresión" dice el segundo precepto de PL.
Nos expresamos a través de 5 elementos básicos que son:

1.      hablar

2.      hacer

3.      ver

4.      oír

5.      pensar

Los problemas de la  vida surgen cuando nuestra expresión está distorsionada. No oír correctamente, no hablar correctamente, no ha

cer correctamente, no ver correctamente y no pensar correctamente son conductas comunes. Es muy importante pefeccionarnos en nuestra expresión. 

¿Qué es hacer?

Hacer es expresar lo que sentimos a través de actos físicos. Es necesario que nuestro sentimiento esté en equilibrio con los actos físicos. ¿Cuántas veces durante una conversación movemos un pequeño objeto de un lugar a otro, y después no recordamos donde lo dejamos? Eso sucede porque nuestro físico obedece y cambia el vaso de lugar porque el físico ya está acostumbrado a hacer las cosas. Pero no significa "hacer".
Hacer verdaderamente es sentir voluntad de hacer, es saber exactamente dónde estamos colocando el vaso porque lo estamos colocando concentrados en ese acto.

 

jueves, 14 de mayo de 2009

INSTRUCCIONES PARA LA VIDA RELIGIOSA DE PERFECTA LIBERTAD


  1.  Viviré con la atención necesaria, aplicando MAKOTO, en todo lo que hago y digo.
  2. No olvidaré tener en todo, espíritu de creatividad e ingenio, descubriendo las faltas en mis pensamientos y acciones, sin quejarme de las personas, de las cosas ni del tiempo.
  3. Viviré con el sentimiento de gratitud hacia las personas y las cosas.
  4. No olvidaré tener espíritu de MISASAGUE, procurando beneficiar a mis semejantes.
  5. No me enojaré con nadie ni con nada.
  6. No me obstinaré aferrándome a mis propios pensamientos.
  7. No seré impaciente, no me preocuparé demasiado, no me lamentaré de mi mismo ni por las cosas.
  8. No manifestaré sentimiento de avaricia.
  9. Sea lo que fuere, no manifestaré sentimientos maliciosos.
  10. Llevaré la vida de casa en profunda armonía.
  11. Consideraré que mis hijos son criaturas de Dios y los criaré para que ellos sean útiles al prójimo y a la sociedad. Estaré consciente de que ellos son espejo de los padres y no los criaré con excesivo cariño, dejándome llevar por la emoción de mi propia satisfacción.
  12. Despertaré todas las mañanas bien dispuesto.
  13. No me quejaré ni tendré preferencia o rechazo por los alimentos y no comeré ni beberé en exceso ni desordenadamente.
  14. No manifestaré sentimiento de pereza. Durante la realización del trabajo no tendré sentimiento de queja por las tareas ni por las personas, incomodándome con ellas.
  15. Sea lo que fuere, procuraré no exceder el límite.
  16. No manifestaré sentimiento de vanagloria ni de querer mostrarme importante.
  17. No diré ni haré cosas que causen desagrado a los demás.
  18. No tendré sentimiento de menospreciar a las personas.
  19. No olvidaré el sentimiento de hacer HOSHO.
  20. Con sentimiento de gratitud me esforzaré por hacer nuevos amigos en la creencia.
  21. No olvidaré las gracias de DIOS y de OSHIEOYA-SAMA.

jueves, 7 de mayo de 2009

PRECEPTOS

  1. Vida es Arte. 
  1. La vida del hombre es su propia expresión. 
  1. El hombre es la manifestación de Dios. 
  1. Hay sufrimiento si no se expresa. 
  1. Al dejarse llevar por las emociones se pierde la personalidad. 
  1. Uno existe cuando el ego no está presente. 
  1. Todo existe en relatividad. 
  1. Viva radiante como el sol. 
  1. Todos los seres humanos son iguales. 
  1. Beneficie al prójimo y a sí mismo. 
  1. Confíe todo a Dios. 
  1. De acuerdo al nombre existe un camino. 
  1. Hay un camino para el hombre y otro para la mujer. 
  1. Todo existe para la Paz Mundial. 
  1. Todo es espejo. 
  1. Todo progreso y evoluciona 
  1. Capte el punto central.
  1. Siempre estamos ante la bifurcación del bien y del mal. 
  1. Actúe inmediatamente al percibir. 
  1. Viva en un estado de perfecta unión material-espiritual. 
  1. Viva en verdadera libertad.